El punto G es una zona erógena dentro de la vagina que puede proporcionar un intenso placer sexual cuando se estimula correctamente. En este artículo exploraremos a fondo el punto G: su historia, cómo localizarlo, consejos para estimularlo, mitos y realidades, y recomendaciones de juguetes sexuales punto g diseñados para esta área tan placentera.
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¿Qué es el punto G?
El punto G, también conocido como punto de Gräfenberg, es una pequeña área ubicada en la pared frontal de la vagina, a unos 5-8cm de la abertura. Fue descrito por primera vez en 1944 por el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, de ahí su nombre.
Cuando se estimula, esta zona puede provocar contracciones vaginales y eyaculación femenina debido a la concentración de terminaciones nerviosas. Muchas mujeres describen las sensaciones del punto G como olas de placer intenso y satisfacción. Sin embargo, no todas las mujeres lo localizan o experimentan de la misma manera.
Origen del punto G
Aunque fue Gräfenberg quien lo documentó por primera vez en la década de 1940, hay evidencias de que el conocimiento del punto G data de siglos atrás. Desde el antiguo texto indio Kama Sutra, pasando por escrtos tántricos tibetanos, hay menciones a una zona de placer similar dentro de la vagina.
Incluso la civilización maya lo representó en algunas figuras e iconografía aproximadamente en el año 200 a.C. Por lo tanto, aunque “oficialmente” el punto G fue descubierto en el siglo XX, en realidad ha sido una zona erógena femenina conocida desde la antigüedad.
Investigaciones y debates en torno al punto G
Desde su descripción científica en los años 40’s, el punto G ha sido sujeto de múltiples controversias y debates. Algunos sexólogos argumentaban que no existía realmente, mientras que otros defendían su existencia vehementemente.
Las primeras investigaciones del punto G se realizaron en los años 80, utilizando técnicas como la ecografía para intentar localizarlo. En 2008, un estudio italiano aseguró haber encontrado pruebas físicas y anatómicas de la existencia del punto G. Pero todavía hoy, no hay un consenso absoluto.
Lo que sí está claro es que se trata de una zona muy sensible que, cuando se estimula correctamente, puede producir intenso placer en muchas mujeres. Más allá del debate científico, lo importante es explorar qué funciona para cada individuo.
¿Cómo encontrar el punto G?
Localizar el punto G requiere paciencia y práctica. Aquí van algunos consejos:
- Usa los dedos para explorar la pared frontal de la vagina haciendo movimientos de “ven aquí” con los dedos. El punto G se sentirá ligeramente áspero o abultado.
- El punto G está más cerca de la parte frontal de la vagina, así que dirige los dedos hacia el ombligo, no hacia la espalda.
- Adopta posiciones que permitan un mejor acceso a la pared frontal, como de lado, en cuclillas o elevando las caderas con una almohada.
- No tengas prisa, tómate el tiempo para explorar toda la zona. La estimulación debe ser gradual.
- La excitación previa y lubricación ayudan a encontrarlo y estimularlo. Puedes usar lubricantes a base de agua.
- Si al principio no lo encuentras, no te frustres. Sigue intentándolo en otra ocasión. Cada cuerpo es diferente.
Anécdotas y experiencias buscando el punto G
Muchas mujeres cuentan que les tomó semanas o incluso meses localizar su punto G, mientras que para otras fue casi instantáneo. Hay que tener paciencia y no rendirse fácilmente. Una usuaria relata: “Al principio no sentía nada especial, pero después de varias exploraciones comencé a sentir esa zona más sensible. Ahora mi novio sabe exactamente dónde y cómo tocar para volverme loca“.
Otra mujer cuenta: “Fue más fácil encontrarlo cuando me masturbaba sola primero. Luego pude indicarle a mi esposo dónde estaba mi punto G y cómo me gustaba que lo estimulara. Verbalizar lo que se siente es importante“.
Consejos para estimular el punto G
Una vez localizado, ¿cómo se puede estimular el punto G para alcanzar un intenso placer? Estos consejos te ayudarán:
- Usa los dedos para hacer movimientos circulares, de “palanca” o de “ven aquí” sobre la zona. Varía la presión y velocidad.
- Combina la estimulación del punto G con caricias al clítoris simultáneamente. El combo puede llevarte a orgasmos intensos.
- Introduce los dedos con las palmas hacia arriba para acceder más fácilmente al área frontopara alcanzar el punto G.
- Algunas posiciones que facilitan la estimulación son: de lado, en cuclillas, sentada a horcajadas, o con las piernas elevadas sobre los hombros. ¡Prueba cual se ajusta mejor a tu anatomía!
- Usa lubricantes especiales para aumentar las sensaciones. Algunos incluyen efecto calor/frío.
- Comunica a tu pareja dónde y cómo te gusta que te estimulen la zona, la comunicación es clave.
- Relájate, expulsa tensiones y concéntrate en las sensaciones placenteras. Un estado mental receptivo ayuda a disfrutarlo más.
Mitos y realidades sobre la estimulación del punto G
Existen algunos mitos extendidos sobre la estimulación de esta zona erógena:
Mito: El punto G provoca eyaculación femenina en todas las mujeres.
Realidad: Aunque es cierto que puede provocar eyaculación, no en todas las mujeres. cada una responde distinto a la estimulación.
Mito: Se necesita un pene grande para llegar al punto G.
Realidad: El tamaño del pene no es relevante, pues el punto G está a unos 5 cm de la entrada. Lo importante es la técnica de estimulación.
Mito: Solo se puede alcanzar el punto G con penetración.
Realidad: Se puede estimular perfectamente con dedos, juguetes sexuales punto G o combinando caricias externas e internas.
Mito: El punto G es un “botón mágico” para alcanzar el orgasmo.
Realidad: No funciona igual para todas las mujeres. La estimulación debe ser gradual y la respuesta varía según cada individuo.
Juguetes sexuales para el punto G
Existe una amplia variedad de juguetes diseñados específicamente para estimular el punto G. Te presentamos algunas excelentes opciones:
Vibradores curvos o con forma de gancho
Son ideales pues su forma permite alcanzar la zona frontopara con facilidad. Puedes encontrarlos de diferentes materiales como silicona médica o ABS plástico. Algunos incluso vienen con un pequeño brazo flexible que se ajusta exactamente a la ubicación del punto G.
Bolas chinas o huevos vibradores
Se introducen y ejercen presión constante en el área del punto G. Las vibraciones añaden estimulación extra para activar todas sus terminaciones nerviosas. Existen versiones con mando a distancia para que tu pareja controle la intensidad.
Dildos con curvatura pronunciada
Su forma curva o tope especial está diseñada para acariciar el punto G con cada penetración. Los materiales ultra suaves como gel o silicona aumentan las sensaciones placenteras.
Juguetes de pareja
Anillos vibradores, pequeños vibradores o dildos dobles para estimular el punto G durante la penetración. ¡Aumentan el placer para ambos! Permiten que tu pareja controle la vibración o ángulo.
Succionadores de clítoris
Muchos modelos incluyen ahora una función de ondas pulsantes que llega hasta la entrada y el punto G. Doble estimulación exterior e interior para experiencias explosivas.
Sea cual sea el juguete que elijas, asegúrate que esté hecho de materiales no porosos como silicona médica o ABS plásticos no tóxicos. Y por supuesto, ¡limpia bien tus juguetes antes y después de cada uso!
Explorar y disfrutar esta zona tan placentera en pareja puede ser una experiencia muy enriquecedora e íntima para la relación. Pero más allá de consejos técnicos, lo más importante es mantener una actitud abierta, de curiosidad y sin expectativas. Cada cuerpo es diferente, así que se paciente contigo misma y con la pareja. El viaje para hallar esta fuente interna de placer bien vale la pena. ¡Que lo disfrutes!