Los juguetes bondage son toda una revolución en el mundo del placer y la intimidad. Ya seas principiante o experto, este artículo despejará todas tus dudas y te dará trucos, consejos y recomendaciones para sacarle el máximo partido.
¿Estás listo? Acompáñame en este apasionante viaje al mundo del bondage.
Orígenes e historia del bondage
El bondage tiene una larga y fascinante historia que se remonta a la edad media en Japón, con el arte marcial del hojojutsu, usado para inmovilizar a los prisioneros.
Posteriormente estas técnicas de restricción se aplicaron en el arte erótico japonés del shibari, dando origen a bellas composiciones para potenciar la belleza y sensualidad del cuerpo.
En occidente, el bondage estuvo muy presente en la época victoriana, donde muchas mujeres eran diagnosticadas de “histeria” y los médicos las sometían a sesiones de “masaje pélvico” (masturbación) para llevarlas al “paroxismo histérico” (orgasmo) y curar esta supuesta enfermedad.
Así que el bondage tiene raíces médicas y terapéuticas, además de eróticas. Con el tiempo esta práctica se ha ido extendiendo y especializando con todo tipo de juguetes y accesorios para llevar la experiencia al máximo nivel.
¿Qué son exactamente los juguetes bondage?
El bondage es el arte de atar, sujetar o inmovilizar a una persona con cuerdas, esposas, arneses o cualquier otro material. Los juguetes bondage reproducen esta práctica en el ámbito del placer y el erotismo.
Existen infinidad de juguetes bondage para atar muñecas, tobillos, torsos, para suspender en el aire, para tapar ojos, amordazar, así como todo tipo de accesorios sadomasoquistas. Las posibilidades son infinitas.
Beneficios del bondage para la pareja
¿Por qué introducir los juguetes bondage en la intimidad de pareja? Aquí van algunos beneficios:
- Aumentan la excitación al generar sensación de sumisión y dominio. Juegos de poder muy estimulantes.
- Permiten explorar nuevas sensaciones y fantasías. Salen a la luz deseos ocultos.
- Incrementan la confianza entre los miembros de la pareja al atreverse a probar cosas nuevas.
- Rompen la rutina en la intimidad. La novedad y morbo mantienen la llama viva.
- Provocan la liberación de endorfinas por el placer del dolor controlado. Muy adictivo.
- Ayudan a desconectar de pensamientos y entregarse al momento presente. Efecto liberador.
- Mejoran el conocimiento del propio cuerpo y sus reacciones ante los estímulos.
Consejos para iniciarte en el bondage
Si eres novato, empieza poco a poco con juguetes suaves como esposas acolchadas o cuerdas de seda. Establece una palabra de seguridad por si quieres parar.
Empieza con sesiones cortas de 20-30 minutos e hidrata bien la piel para evitar rozaduras. Ten siempre a mano unas tijeras para liberar rápido en caso de emergencia.
Comunicación y confianza son esenciales. Debes sentirte cómodo todo el tiempo y expresar tus límites. Ve aumentando la intensidad y complejidad según te sientas preparado. ¡Diviértete!
Mitos y realidades sobre el bondage
Existen algunos mitos en torno al bondage. Veamos qué hay de cierto en ellos:
Mito: El bondage es peligroso y solo para expertos.
Realidad: Con precaución y comunicación, el bondage es seguro para todos los niveles. Empieza poco a poco.
Mito: Es obligatorio sentir dolor.
Realidad: Se puede disfrutar del bondage sin dolor, solo con sensación de restricción. Depende de cada uno.
Mito: Es una práctica enfermiza o retorcida.
Realidad: El bondage practicado de forma segura y consentida es una expresión válida de sexualidad.
Mito: Está mal visto socialmente.
Realidad: Cada vez está más extendido y es aceptado, sobre todo entre las nuevas generaciones.
Anécdotas y curiosidades sobre el bondage
El bondage tiene siglos de historia y algunas anécdotas y datos curiosos:
- En el antiguo Japón el bondage se llamaba “hojojutsu” y se usaba para capturar prisioneros.
- En Japón existe el “Nawa Shibari”, un tipo de bondage que utiliza solo cuerda. Es un arte con elaborados patrones y nudos.
- En la época victoriana, muchas mujeres eran diagnosticadas de “histeria”. Una curiosa terapia consistía en que el médico las estimulara sexualmente mediante masajes hasta llegar al “paroxismo histérico” (orgasmo).
- Se dice que Cleopatra ataba a sus amantes a la cama con cuerdas de seda.
- La escritora E.L. James hizo famoso el bondage con su exitosa novela erótica “50 sombras de Grey”.
Juguetes bondage para principiantes
Si eres nuevo en el bondage, estos juguetes son una buena opción para empezar, antes de pasar a cosas más intensas:
Esposas acolchadas
Permiten inmovilizar muñecas o tobillos sin apretar demasiado gracias a su acolchado interior. Son muy fáciles de quitar.
Cuerda de seda
Se desliza suavemente sobre la piel y es flexible y fácil de manejar. Ideal para novatos.
Antifaz
Tapar los ojos incrementa la sensación de sumisión e indefensión. Los antifaces suelen ser de telas cómodas.
Bozal de bola
Meter una bola en la boca provoca sensación de indefensión e intentando vocalizar con ella produce gran excitación.
Plumillas y pinzas para pezones
Permiten estimular suavemente los pezones y entrar en calor antes de algo más intenso. Son muy versátiles.
Juguetes bondage para expertos
Los expertos pueden atreverse con juguetes más avanzados e intensos como:
Camilla de sujeción
Permite inmovilizar por completo brazos, piernas y torso. Produce una total indefensión muy morbosa.
Arnés o torso de cuero
Abraza firmemente el cuerpo comprimiendo y excitando. Muy sofisticado.
Grilletes y correas
Ideal para sujetar con firmeza tobillos o muñecas a la cama. ¡No se puede escapar!
Pinzas fuertes para pezones
Provocan un fuerte y placentero tirón en los pezones. Para los más atrevidos.
Fustas y látigos
Para azotar suave o intensamente distintas zonas del cuerpo. ¡Excita al máximo tus sentidos!
¿Cómo hacer juguetes bondage caseros?
Con un poco de creatividad e imaginación puedes elaborar tus propios juguetes bondage con materiales cotidianos que tengas por casa:
- Cuerda o soga: enrolla una soga de algodón alrededor de muñecas o tobillos. Es un clásico muy efectivo.
- Pañuelos o corbatas: permite tapar ojos o amordazar con un simple nudo.
- Medias o calcetines: úsalos para inmovilizar brazos o piernas. Simple pero divertido.
- Alimentos: el chocolate, miel o un cubito de hielo pueden estimular erógenas zonas.
- Velas: la cera caliente producirá un excitante escozor en la piel. ¡Ardiente!
- Ropa: con un poco de imaginación, prendas como camisas o pantalones pueden transformarse en amarres improvisados.
Solo necesitas ganas de explorar tu lado más creativo. ¡Libera tu imaginación!
Posiciones y técnicas para disfrutar del bondage
Más allá de los juguetes, existen posiciones y técnicas para exprimir al máximo la experiencia:
- Manos atadas a la espalda: fuerza una postura muy vulnerable.
- Sentado en una silla: inmoviliza cómodamente brazos y piernas.
- Técnica de inmovilización shibari: crea vistosos patrones que restringen sutilmente.
- Suspensión vertical: cuelga en el aire de forma artística y liberadora.
- ** enrollar en film transparente**: produce sensación de compresión por todo el cuerpo.
Existen cientos de posibilidades. ¡Deja volar tu imaginación!
Conclusión
Los juguetes bondage abren un mundo infinito de posibilidades para disfrutar del placer, la entrega y la intimidad en pareja. Aumentan la complicidad, la confianza y permiten cumplir fantasías en un entorno seguro y consentido.
Ya seas novato o experto, espero que esta guía haya resuelto todas tus dudas y te anime a explorar el apasionante mundo del bondage. Atrévete a probar y empieza poco a poco. ¡Diviértete!
El límite está en tu imaginación. ¡Disfruta sin prejuicios del arte del bondage!